Un grave accidente ocurrió este miércoles alrededor de las 18:05 en Lisboa cuando uno de los coches del funicular Elevador da Glória descarriló e impactó contra un edificio, provocando al menos 16 muertes y 21 heridos.
El tránsito habitual del funicular fue interrumpido de inmediato; las autoridades suspendieron el servicio y declararon tres días de luto en la capital.
Equipos forenses del Instituto Nacional de Medicina Legal se encuentran realizando autopsias y trabajando para identificar a las víctimas, entre las que hay ciudadanos portugueses y extranjeros.
La Fiscalía abrió una investigación formal dirigida por el Departamento de Investigación y Acción Penal (DIAP) de Lisboa para determinar las causas del accidente.
Según reportes preliminares, el sistema de frenos pudo haber fallado debido a la tensión del cable que sostiene los coches del funicular. Trabajadores habían advertido sobre este riesgo previamente.Carris, la empresa operadora, asegura que se cumplieron todos los protocolos de mantenimiento, incluyendo inspecciones diarias, semanales y mensuales.
Testigos describieron escenas impactantes: el vagón se descontroló, se derrumbó “como una caja de cartón” y arrasó con partes del entorno. Varios pasajeros saltaron por las ventanas para escapar.
Entre los fallecidos, hay turistas y residentes de diversas nacionalidades. Entre los heridos figura un menor y varias personas en estado crítico. El primer ministro Luís Montenegro calificó el suceso como “una de las tragedias más graves de nuestra historia reciente” e instó a una investigación rápida y exhaustiva.
El alcalde de Lisboa expresó su consternación y presión para esclarecer responsabilidades. El gobierno declaró un día de luto nacional y suspendió eventos públicos como señal de respeto.
